Por estas razones, encontramos desde encinares de tierra baja, hasta hayedos, pasando por encinares de montaña, robledales de roble pubescente  y de roble carvallo, bosques de ribera bien conservados y recortes de tejedas en rincones especiales. Actualmente, el paisaje de la Garrotxa es eminentemente forestal y han quedado atrás las décadas donde dominaban los espacios abiertos debido principalmente a la mayor presencia de la vida rural y de la explotación del bosque, sobre todo para sacar carbón.

Sin embargo, todavía quedan algunos espacios abiertos en muchos puntos de la comarca que son unos reservorios excepcionales de biodiversidad y es en estos espacios donde encontramos las joyas del mundo vegetal: las orquídeas.

Cuando hablamos de orquídeas, muchas veces nos vienen a la cabeza las exuberantes flores que venden en las floristerías o que decoran casas y comercios. Sin embargo, si cuando vamos a pasear por los alrededores de casa, sobre todo en primavera, nos fijamos un poco, podremos descubrir pequeñas flores, muchas veces agrupadas en inflorescencias que no son nada más que orquídeas silvestres. En la comarca de la Garrotxa, a raíz del trabajo realizado por varios naturalistas durante años de investigación y con el paraguas de la Delegación de la Garrotxa de la Institución Catalana de Historia Natural, se han llegado a localizar más de cincuenta especies diferentes, todas ellas de una belleza extraordinaria. Aparte de esta especial atracción visual, las flores de las orquídeas representan un fantástico plató de cine para observar las diversas adaptaciones evolutivas entre flores e insectos que se han ido especializando durante milenios, perfeccionando los mecanismos de polinización. Incluso a Charles Darwin las orquídeas le sirvieron para argumentar sus teorías sobre el origen de las especies y la selección natural, y rebatir las ideas creacionistas.

Desde Trescàlia, os ofrecemos la posibilidad de descubrir el maravilloso mundo de las orquídeas a partir de una propuesta de fin de semana en la Garrotxa que incluye el alojamiento y las actividades específicas para observar orquídeas. La idea es que lleguéis el viernes por la tarde y os instaléis en el alojamiento que deseéis de los muchas que acompañan esta propuesta. Así, podréis elegir tanto un hotel en la ciudad de Olot, como un hotel rural, o bien una casa de turismo rural, un apartamento de uso turístico, un camping o un albergue. El sábado por la mañana y acompañados de un guía experto en orquídeas, empezaréis un viaje que no olvidaréis. La excursión nos llevará a la cima del Puigsacalm, una de las montañas más conocidas de la Garrotxa. Los prados montanos que iremos encontrando serán nuestro jardín particular que nos permitirá observar, fotografiar y disfrutar de diversas especies de orquídea. También tendremos tiempo para entretenernos con otras especies de flora, y pájaros y mariposas de montaña. De vuelta hacia el alojamiento, aún tendremos tiempo de detenernos en algún otro tipo de ambiente para ir alargando la lista de especies observadas. Por la tarde-noche, para reponernos del empacho de naturaleza, podremos participar en alguna de las muchas actividades culturales que se ofrecen en la Garrotxa o simplemente dejarnos perder por rincones y rinconcitos de alguno de los pueblos garrotxinos. A la mañana siguiente, cambiaremos de territorio e iremos hacia el sur de la comarca buscando los ambientes idóneos para la observación de orquídeas. En función de las condiciones ambientales de las últimas semanas, el guía nos llevará a los mejores hábitats, ya sean del valle del Llémena o de las mesetas del valle de Hostoles. Al final de las dos jornadas, todavía nos quedará tiempo para hacer un recuento de todas las especies de orquídeas que habremos visto y que seguro que serán muchas.

En esta actividad puede participar todo el mundo, desde el que viaja solo, hasta el que lo hace con un grupo de amigos o de amigas, pasando por las parejas o las familias con niños. No presenta ninguna dificultad técnica y no son necesarios conocimientos previos sobre flora y vegetación. Sólo se necesitan ganas de aprender y dejarse llevar de la mano del mejor guía naturalista para descubrir las joyas de la naturaleza.

En Trescàlia, nuestro principal objetivo es el de acercar a las personas a la naturaleza ofreciendo diferentes propuestas relacionadas con el senderismo, con el patrimonio natural y con el disfrute de la observación paisajística. Así, en nuestra página web se pueden encontrar salidas de fin de semana para visitar los volcanes del Parque natural de la zona volcánica de la Garrotxa, rutas de siete u ocho días para ir de los Pirineos al mar, propuestas de caminatas para descubrir el románico de la Garrotxa, travesías circulares por la Alta Garrotxa siguiendo los pasos de la Trepitja Garrotxa, actividades específicas para observar mariposas o pájaros, fines de semana de fotografía acompañados de fotógrafos profesionales, rutas de trailrunning para perderse por los rincones más desconocidos y muchas otras propuestas que tienen como hilo conductor los caminos que desde tiempos inmemoriales han servido para recorrer este territorio, unas veces áspero y de mal andar y otras suave y amable, que se extiende desde el cabo de Creus hasta los picos más altos del Pirineo atravesando la llanura del Empordà, pisando las rocas volcánicas de la Garrotxa y remontando los torrentes y los prados del valle de Núria, siempre con el ánimo de disfrutar de la naturaleza.