Turismo de naturaleza, la tendencia de viaje con mejor pronóstico después de la pandemia

Naturaleza

Turismo de naturaleza, la tendencia de viaje con mejor pronóstico después de la pandemia

14 Oct

Con el paso de los meses, todo el mundo se pregunta si el turismo, a partir de ahora, será como el de antes. ¿Qué destinos se preferirán? ¿Cómo se planificarán, los viajes? ¿Por qué -y cómo- se viajará?

Por un lado, según el Gobierno de Cataluña habrá un antes y un después en la forma en que viajamos, aunque todavía no se sabe cómo será el comportamiento del nuevo visitante o turista postpandemia. Según sus estudios, sin embargo, se viajará con un objetivo, habrá una ultrasegmentacion, se evitarán las aglomeraciones, habrá que conectar con la demanda y habrá que apostar, a toda costa, por la fidelización. La innovación y la sostenibilidad serán, sin duda, las claves del turismo del futuro.
Por otra parte, la plataforma de reservas Booking, según los datos de que dispone, prevé un mayor número de estancias largas -de más de 7 días- para el verano de 2021, respecto del verano de 2019, entre otros motivos debido a las vacaciones acumuladas de algunos viajeros.

Hacer que los desplazamientos sean parte del viaje, y no un simple trámite, es un planteamiento que promulgan expertos en turismo como el Dr. José Antonio Donaire (vicerrector y profesor de la UdG e investigador en el INSETUR). El catedrático pone de manifiesto que el camino entre dos puntos también forma parte del sitio que queremos visitar, y recomienda hacer estos desplazamientos a pie o en bicicleta, o bien en transporte público para distancias más largas, sistema que puede convertirse en un aliado a la hora de regular los flujos y establecer umbrales de carga.

En la Garrotxa, los picos de afluencia de visitantes fueron inauditos, y supusieron un reto tanto para el sector público -que tuvo que gestionar más flujos de tráfico- como para el sector privado -que, con unos aforos limitados por ley, no podía dar respuesta a la demanda con la calidad esperada.

Conscientes de los retos que plantea el turismo postcovid, especialmente los relacionados con la movilidad, en la Garrotxa este año 2021 se ha creado una Mesa de movilidad turística, que asesorará la Mesa de movilidad comarcal para crear y desarrollar una estrategia de movilidad turística que sea el resultado de la integración de las políticas de movilidad comarcal con las políticas de turismo sostenible definidas en la estrategia de la CETS en la Garrotxa 2021-2025, y que al mismo tiempo incluya los Objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
De hecho, uno de los retos de la Mesa de movilidad turística es ordenar y gestionar los flujos de visitantes, integrando la movilidad en la misma experiencia turística, para tender, de este modo, a reducir los impactos que genera la movilidad turística.

Para un destino como la Garrotxa, estos retos relacionados con la sostenibilidad no son nada nuevo, ya que el sector turístico de esta comarca hace 25 años que promueve un modelo de desarrollo turístico sostenible arraigado en el territorio, que combina el respeto por el medio ambiente con las necesidades y expectativas de las entidades, empresas y municipios que reciben sus servicios.

La concertación de la estrategia turística entre el sector público y el sector privado ha dado -y da- buenos frutos, permite llegar a consensos -más necesarios que nunca en materias como la movilidad- y cohesiona el destino, lo que da energías a todos sus agentes para emprender iniciativas pioneras.

Un ejemplo ha sido acreditar agencias de viaje con la CETS (Carta Europea de Turismo Sostenible) y promover la creación y comercialización de productos turísticos sostenibles como son las Experiencias Garrotxa, que obtuvieron el Galardón de Turismo de Cataluña en el año 2020 en la categoría de Innovación en acciones promocionales y comercialización.

En definitiva, si todo indica que los destinos turísticos de naturaleza, como la Garrotxa, serán las preferidas para hacer turismo, por coherencia con la estrategia de desarrollo turístico del territorio, habrá que continuar trabajando para tender hacia un modelo de movilidad muy concreto que permita acoger y gestionar, de la manera más sostenible posible, los flujos turísticos postcovid.