Cocina Volcánica, una huella gastronómica del territorio

Gastronomía

Cocina Volcánica, una huella gastronómica del territorio

02 Nov
Los productos de Cocina Volcánica se cultivan en una tierra única y singular, la tierra volcánica, formada por un suelo poroso y bien drenado, donde no se embalsa el agua gracias a la cantidad de greda que contiene, una característica muy agradecida, sobre todo por los cultivos de alubias, y legumbres en general, así como de otras hortalizas. Un punto de valor muy importante que repercute directamente en la calidad del producto, aquí, los reconocidos judías de Santa Pau con Denominación de Origen Protegida.

Además, la Cocina Volcánica es una cocina casera garrotxina, con personalidad, creativa y diversa que ha dejado una huella gastronómica en la comarca. El principal eje de su cocina y muy importante, es la calidad, y la proximidad del producto. Se trata de un grupo de restaurantes con unos cimientos muy bien asentados, que creen en la necesidad de representar, defender y promocionar la Garrotxa a través de los fogones. La mejor descripción de la filosofía del colectivo es la conocida y utilizada frase Del Paisaje a la mesa. Un grupo de cocina que valora especialmente el trabajo del pequeño productor local y la temporalidad de los ingredientes que ofrece en sus recetas.

Los cocineros han recuperado recetas tradicionales y han creado nuevas, a fin de poner en valor productos que habían caído en el olvido, o simplemente habían dejado de tener un uso habitual en la cocina como el farro (harina de maíz), asociado en tiempo de post guerra. Sus elementos esenciales, a parte de los alubias y el farro, también son el alforfón, con el que se elaboran las conocidas gachas, la ratafía, un licor emblemático en la comarca, un aguardiente mezclado y macerado con nueces tiernas, hierbas aromáticas, frutas y especias. en referencia a vacas, ovejas y cabras, con su leche se elaboran quesos frescos y curados, recocidos, requesones y yogures. También, todos los productos de la huerta, como la patata mora o los nabos negros, los embutidos, los cuales destacaríamos el Piumoc o saco de huesos, ideal para unas habas guisadas, las setas y la trufa, etc. Una rica variedad de sabores y productos que implican a cocineros, agricultores, pastores, y elaboradores que juntos dan juego a las cocinas de los restaurantes, y calidad en la gastronomía de la Garrotxa.

Todos estos productos, aparte, de poderlos degustar en los restaurantes de Cocina Volcánica, también se pueden comprar en diferentes puntos de la comarca, uno de los más importantes es la Plaza Mercado de Olot, una visita obligada para gourmets y amantes los productos de calidad. Además, si se viaja a la Garrotxa, también se puede disfrutar de visitas a pequeños productores de la zona, y disfrutar y aprender todo viendo cómo se elaboran quesos y yogures, ver cómo se cultivan las alubias, o como se elaboran los embutidos. Aparte, durante todo el año, se organizan ferias y eventos gastronómicos, relacionados con el producto, como las conocidas 3FS de la Garrotxa: la Feria del Alforfón de Batet de la Serra, la Feria del Farro de la Vall de Bianya, y la Feria del Fesol de Santa Pau. Pero también la Feria del Embutido o la Feria Orígens en Olot. Aparte, se llevan a cabo eventos gastronómicos como la Ruta de las Tapas de Olot, donde se promueve un recorrido por diferentes establecimientos, y en la que el tapejador implica en la ruta a través de la votación de la mejor tapa y en la participación en diferentes sorteos. Finalmente, también se lleva a cabo la Muestra Gastronómica de la Garrotxa, donde una serie de restaurantes, la mayoría de Cocina Volcánica, durante un mes ofrecen un menú especial elaborado con productos autóctonos y de proximidad.
  
La Cocina Volcánica, un brote de gastronomía del territorio agradecida por su gente.