Ecoturismo: nueva experiencia gastronómica

Gastronomía

Ecoturismo: nueva experiencia gastronómica

14 Jun

Ya hace varios años que en la Garrotxa disponemos de varias propuestas de estancias para visitantes. El compromiso de los diferentes servicios de la comarca hacia el turismo sostenible ha hecho posible que la gran mayoría de estas propuestas se puedan clasificar como experiencias ecoturísticas. Una buena medida de esta realidad es que actualmente todos los paquetes de estancias que se ofrecen desde Turisme Garrotxa están acreditados con la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS). De hecho, estas propuestas no son más que la consecuencia lógica de tanto trabajo y esfuerzo de cada uno de los participantes hacia la sostenibilidad.

Pero ser miembros de la CETS no es sólo hacer acciones concretas para la sostenibilidad desde un punto de vista turístico, sino que también es tener un compromiso con el entorno, entendido éste como el espacio natural y también la población local. Y son las sinergias para con este compromiso las que hacen posible crear nuevas propuestas. Esta nueva experiencia de estancia nace precisamente de la inquietud de dar a conocer diversos valores culturales a través de la gastronomía.

Desde La Rectoria de Sanr Miquel de Pineda, Goretti y Roy tenían muchas ganas de complementar una experiencia gastronómica que ya habían probado con mucho éxito: la elaboración de jarabes a partir de flores. Sus huéspedes habían disfrutado de este proceso de elaboración en su casa, pero para una experiencia más completa, faltaba algo más. Artesanos de la gastronomía vinculados al territorio, tenemos unos cuantos aquí. Así que es con fuerza trabajo en equipo, jornadas de intercambio de ideas y sobre todo a través de la estima por el producto artesano como elaboramos una propuesta de estancia de una semana.

"Food, Nature & Culture Holiday in the Catalán Pre-Pyrenees" es una estancia para descubrir el territorio, su gente y la cultura a través del gusto de sus productos y de quien lo realiza. Así, un día estamos degustando un chocolate a Ferrer Xocolata con una composición única y una tradición centenaria, y otro día degustamos unos quesos de La Xiquella donde notamos todo el amor por el territorio concentrado en una exquisita porción láctea. Pero no sería una experiencia completa si no pisamos el territorio. Y es como caminando descubrimos la cultura que se esconde en cada rincón.

Desde Trescàlia, como organizadores de la estancia, no pudimos dudar que una propuesta nacida desde el territorio, con productos de calidad, y con una estima muy grande por todo lo que hacen los artesanos gastronómicos, era una muy buena experiencia ecoturística a la comarca de la Garrotxa.